¡Muy buenas a tod@s! Hoy traigo una de esas que tanto os gustan: una receta saludable para principiantes. Las galletas de avena y chocolate son tan fáciles de preparar que fue una de las primeras cosas que empecé a cocinar en casa cuando no sabía ni cocer espaguetis.
Estas galletas de avena y chocolate llevan ingredientes muy básicos que encontraréis en casi cualquier supermercado o tienda local: avena en copos, harina de trigo (puedes usar integral sin problema), chocolate para fundir, leche vegetal, edulcorante, canela y aceite de oliva.
Galletas de avena y chocolate saludables: baratas y veganas
Se caracterizan por ser muy saciantes (gracias a la avena), así que con dos o tres galletas de sentirás más que saciada/o. Con esta receta salen unas 9 galletas grandotas, así que si queréis raciones más tipo «snack individual» las podéis hacer más pequeñitas.
Solo se trata de mezclar los ingredientes en las cantidades que te doy (te lo doy en tazas para que sea aún más fácil), darle forma de galleta y hornear. Así que si nunca has cocinado galletas, estas son las tuyas.
Esta receta está hecha para las personas que jamás han cocinado galletas
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¡Vamos con la receta!
Galletas de avena y chocolate saludables
Ingredientes
1 taza de avena en copos
3 cdas soperas de aceite de oliva
2 bananas maduras y grandes
3 cdas soperas de panela (o edulcorante en grano que desees)
4 cucharadas soperas de harina de trigo (puedes usar integral)
1/2 cdita de canela en polvo
1/2 cdita de levadura en polvo
Para el chocolate:
1/2 tabla de chocolate negro para fundir
Opcional: 1 chorro generoso de leche vegetal
Opcional: 1 cdita pequeña de aceite de coco.
Más que recomendable: papel de horno
Paso a paso
- Pelamos las dos bananas, las cortamos en rodajas y las machacamos con un tenedor hasta conseguir un puré lo más homogéneo posible.
- Añadimos 1/2 cdita de levadura en polvo, 3 cdas soperas de panela o tu edulcorante en grano.
- Continuamos añadiendo 1/2 cdita de canela en polvo, mezclamos bien y seguimos añadiendo 3 cdas soperas de aceite de oliva.
- Volvemos a mezclar hasta conseguir una pasta homogénea.
- Añadimos solo 1/2 taza de avena (reservamos la otra media) y mezclamos muy muy bien con la ayuda del tenedor.
- Ahora, una vez bien mezclado, añadimos la otra mitad de taza de avena en copos. Mezclamos muy bien.
- [Ahora vamos con el chocolate. Como yo las estoy preparando en temporada de frío, el chocolate tarda mucho en fundir, por lo que voy a empezar ya. Si lo estás preparando en un clima cálido, puedes esperar a hacer este paso a cuando acabes de hornear.]
Así que, mientras tanto, ponemos a fundir el chocolate al baño maría: metemos el chocolate en una taza y la taza en una olla que mantendremos a fuego medio-bajo, en una ebullición suave. - Opcionalmente, si queremos suavizar el chocolate, añadimos 1 chorrito de leche vegetal y 1 cdita pequeña de aceite de coco (el leche de coco diluye el sabor intenso a cacao y el aceite de coco devolverá la solidez del chocolate cuando enfríe).
- Volvemos con las galletas mientras el chocolate funde. Añadimos 2 cdas soperas de harina de trigo (puede ser integral o de avena) y mezclamos.
- Añadimos otras 2 cucharadas soperas de harina, volvemos a mezclar y listo.
- En una bandeja para horno, colocamos una cucharada sopera de masa. Ahora, aplanamos la galleta y le damos una forma fina y redondeada. Repetimos este proceso hasta acabar con la masa.
- Las horneamos, con el fuego encendido por arriba y por abajo, el ventilador prendido, durante 20 minutos mínimo a 180 grados. El tiempo puede variar en función del horno.
- Pasados los 20 minutos, puedes abrir el horno y comprobar si están doradas ya por debajo. De ser así, puedes retirarlas o simplemente hornearlas 10-15 minutos más.
- Las dejamos templar. A estas alturas el chocolate debería estar ya fundido.
- Pasamos el chocolate a un bowl grande y sumergimos las galletas por la parte baja, las retiramos con cuidado y las mojamos hasta la mitad.
- Las volvemos a poner en el papel de horno y las introducimos en la nevera durante 15 minutos. Si estás en un clima frío, es posible que el chocolate cuaje a temperatura ambiente. Si estás en clima cálido, quizá debas dejarlo más tiempo en la nevera para solidificar bien el chocolate.
- ¡Y listas para comer!
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