Hoy os traigo sin duda la receta más económica de esta sección de recetas veganas con los ingredientes más baratos del supermercado. Voy a haceros otra vez el desglose del precio para que veáis cuanto cuestan dos unidades de este pan (que no sólo es facílisimo y rápido, si no que para hacerlo no necesitamos ni horno, pero eso os lo cuento más abajo). Los ingredientes de este pan son harina de trigo (0,49€ por 1kg), levadura en polvo (0,70€ por unos 90 gramos), un yogur de soja (4 unidades por 1,20€), ajo (1,50€ varias cabezas) aceite de oliva, agua, sal, albahaca. De estos últimos ingredientes he usado una cantidad tan pequeña que es difícilmente calculable la proporción de dinero que ha costado. Apenas contaría unos céntimos. Y por su parte, de la harina de trigo, la levadura de panadería y el ajo no he usado el paquete entero, por lo que cada paquete serviría para hacer un montón de panes.
Pan Hindú Naan: sin horno (hecho a la sartén)
Como en el piso seguimos sin un horno decente (sí, ya sé, tengo que ponerle solución), aún no había hecho ningún pan casero en todo este mes. Con lo que a mi me gusta hacer masas y crear panes de diferentes texturas, sabores, colores y olores. El caso es que el otro día mi compañero de piso se hizo una pizza en la sartén y recordé cuando mi madre nos hacía panes caseros así! Por lo que estuve mirando algunas ideas y consejos para hacer un buen pan sin horno, porque siempre me quedaba la duda de si realmente la masa llevaría a hacerse bien por dentro.
El caso es que mirando algunas recetas tradicionales recordé un pan que comía hace muchos años cuando iba a un hindú de Barcelona y que me enloquecía (siempre he sido demasiado amante de los panes). Nunca supe el nombre de ese pan, hasta que hoy mismo descubrí que se llama Pan Naan. Esta es en realidad una versión del Pan Naan, porque las recetas que he visto de este pan llevan siempre algún derivado lácteo ( llevan leche, yogur, mantequilla). Para esta receta he sustituido la mantequilla con la que se engrasa la superficie por aceite de oliva (que no solo es vegetal, si no también es más saludable), el yogurt por uno de soja y la leche por agua (porque he visto que a veces también se hacen con agua).
La verdad es que esta mañana, cuando estaba amasando el pan y dejándolo fermentar no tenía mucha esperanza de que el resultado fuera a ser bueno en textura, esponjosidad y sabor. Sinceramente pensaba que al hacerse a la sartén, la parte interior del pan no quedaría esponjosa porque no llegaría a hacerse bien, pero por suerte ¡me equivocaba! El interior queda «seco» (en el buen sentido de la palabra) y esponjoso como cualquier pan horneado mientras que el exterior queda un poquito más crujiente y doradito. Os dejo una foto del corte que hice con los dedos para probarlo:
En casa nos gustó tanto que ya tengo pensado hacer otras versiones. De hecho, últimamente Lucía y yo nos hemos hecho adictas al pan con pimentón. Sé que así a priori puede sonar fatal, pero creedme cuando os digo que es alucinante. Así que muy probablemente pruebe a hacer una versión con pimentón, a ver qué tal queda.
Pero bueno, no me voy a enrollar más. ¡Os dejo con la receta!
Pan Hindú Naan sin horno
Ingredientes
280 gramos de harina de trigo (+ extra para amasar)
1/2 cda sopera de levadura en polvo para panadería
1 yogur de soja (125 ml). Importante que sea sin azúcar.
110 ml de agua templada
Una pizca de sal
Aceite de oliva
Albahaca (yo usé fresca también)
Paso a paso
- Mezclamos en un bol la harina, la levadura, una pizca de sal y removemos. Después, añadimos el yogur de soja y volvemos a remover.
- Después, añadimos los 110 ml de agua templada (no caliente) y la añadimos lentamente mientras amasamos.
- Cuando ya el agua esté bien distribuida por toda la masa y empiece a coger forma, lavamos nuestras manos y las enharinamos (enharinar es una forma romántica de decir que nos manchamos las manos de harina) y seguimos amasando durante varios minutos. Si fuera necesario para que no se pegue, añadimos más harina.
- Enharinamos la mesa y retiramos del bol la masa. Seguimos amasando fuera por 2 minutos. Damos forma de bola.
- Después, engrasamos un plato grande con aceite de oliva y colocamos la masa encima. La dejamos reposar 1 hora, hasta que crezca hasta duplicar su tamaño o casi (el tiempo puede variar en función de la temperatura que haya fuera)
- Pasada la hora de reposo, dividimos la masa en dos, boleamos nuevamente y la estiramos con cuidado hasta conseguir un grosor máximo de medio centímetro (sin hacer demasiada presión, solo para darle forma redondeada (fíjate en la segunda foto de abajo).
- Engrasamos con un poquitín de aceite de oliva una sartén muy grande (yo usé directamente una paellera 😅) y la calentamos a fuego medio.
- Cuando esté caliente, bajamos al mínimo y ponemos los dos panes encima. Según vaya calentando, el pan crecerá ligeramente e irá creando una especie de "burbujitas" (fíjate en la tercera foto de abajo).
- Cuando el pan empiece a coger color por abajo, subimos el fuego a potencia media y le damos un último toque de calor para que dore bien y acabe de ponerse crujiente. Si fuera necesario, añadimos otro poquito de aceite de oliva (pero muy poquito, no queremos freír, solo es para no quemar la sartén).
- Cuando el pan esté doradito por abajo, le damos la vuelta y doramos por arriba.
- Cuando esté bien dorado por ambos lados, lo retiramos de la sartén. Después, engrasamos por encima con un chorrito de aceite de oliva y colocamos encima el ajo muy picado y la albahaca. <Si vais a poner albahaca fresca para decorar, esperad a que el pan esté mas templado, si no se os quemará la hoja> ¡Y listo!
20 Comentarios