¡Empezamos el mes de recetas veganas para sobrevivir a la Navidad!
Si habéis estado cotilleando mis redes – Instagram o Facebook principalmente – ya sabréis que estuve de viaje por Italia la semana pasada, gracias a la oportunidad que me ofreció Fedelatina. Todos los detallitos ya os los dejé detallados en mi blog vegano de viajes , pero hubo una cosa que me encantó especialmente: el Panettone vegano que encontré en una tiendecita en frente del Duomo de Florencia.
Nunca me habían despertado demasiado interés los Panettones, pero una persona a la que aprecio muchísimo me comentó que le encantaban, así que qué mejor que un Panettone vegano para saber cómo de ciertas eran las maravillas que me habían contado. Nada más llegar a España lo probé y he de reconocer que me quedé prendada.
Así que me puse a preguntar y a investigar cuales son las mejores maneras de hacer un buen Panettone. Antes de empezar quiero daros unas directrices básicas para que os salga lo mejor posible. Os voy a contar cómo vamos a sustituir los ingredientes, cuales son las alternativas, los tiempos de espera, etcétera…
Cómo hacer un buen Panettone Vegano
– Lo primero que tenemos que saber antes de empezar manos a la obra es que esta es una receta a la que hay que echarle paciencia, porque probablemente es una de las recetas más largas que veréis en mi blog.
– Es importante que amasemos durante un buen rato y que dejemos levar y fermentar durante las horas recomendadas. ¿Por qué? Muy sencillo. Los tiempos de levado son fundamentales para que nuestro panettone suba y quede esponjosito sin necesidad de añadirle mantequilla y huevo u otros ingredientes animales.
– El uso correcto del tipo de harina y el tipo de levadura. Necesitaremos usar harina de fuerza (trigo), ya que una harina floja no se desarrollará igual. La levadura ha de ser levadura fresca o de panadero, un tipo de levadura que viene en cubitos (no levadura en polvo), que se puede encontrar en la nevera de algunos supermercados y sino en las panaderías.
– Evitaremos las mantequillas y huevo añadiendo aceite de oliva y zumo de naranja, que dará mucho sabor y esponjosidad. También se pueden utilizar margarinas vegetales, que aunque aportan mucho sabor, quizá no sean tan saludables. Eso lo dejo a vuestro criterio. En caso de hacerlo con margarina podéis utilizar la misma cantidad que la que se usa de aceite de oliva.
– El Panettone sigue básicamente 4 pasos: creación del fermento, creación de la masa + levado, horneado y enfriado. Los tiempos mínimos que recomiendo de fermentos y levado son de 2 horas cada uno, pero eso sólo si os veis apurados y necesitáis el panettone para ya. Más abajo en la receta os detallo.
– Yo lo hice con pepitas de chocolate, pero los panettone también se suelen hacer con trocitos de frutas como la naranja. Tambien podéis hacer una mezcla de ambas.
Ingredientes para el Panettone Vegano
Fermento
- 125 gramos de harina de fuerza
- 90 ml de agua
- 2 gramos de levadura fresca
- Una pizca de sal (no es por el sabor, es que es necesaria para la fermentación)
Masa de panettone vegano
- 500 gramos de harina de fuerza
- Edulcorante (usé unas 5 cucharadas soperas de Sirope de Ágave para sustituir los 150 gramos de azúcar que suele llevar. Usad el que más os guste)
- 100 ml de aceite de oliva (dará esponjosidad sin añadir huevo)
- 90 ml de leche vegetal, preferentemente una bien dulce.
- 40 ml de zumo de naranja (más o menos el zumo de una naranja)
- Ralladura de dos naranjas
- 30 gramos de levadura fresca
- Opcional: vainilla líquida (yo añadí un chorro largo, pero depende de la concentración de la vainilla)
- Una barra de chocolate negro
Necesitaremos un molde para panettone. Los hay de papel y metálicos, podéis elegir el que más os guste, aunque tradicionalmente se suelen hacer con los de papel. A mi me fue muy complicado encontrarlo por falta de tiempo, y usé uno común, sólo que estrechito para que creciese más hacia arriba.
Método
- En primer lugar mezclaremos y amasaremos todos los ingredientes para el fermento (deshaciendo previamente la levadura con los dedos). Es importante que nos esforzemos en amasarlo bien para que quede muy homogéneo.
- Dejamos reposar el fermento por una noche, metido en un bol y tapado con un trapo seco o un poco de papel de film suelto. (Si el panettone lo vas a hacer para hoy, déjalo al menos 2 horas, aunque lo ideal es dejarlo mucho más).
- Al día siguiente, retiramos nuestro fermento y lo deshacemos con los dedos.
- Por otra parte, mezclamos la harina y la levadura de la masa para el panettone, deshaciendo y repartiendo bien toda la levadura. Ahora, añadimos el fermento y mezclamos y deshacemos muy bien.
- Poco a poco, vamos añadiendo el resto de ingredientes para nuestra masa menos el chocolate. Importante que mezclemos bien según vamos añadiendo los ingredientes.
- Nos dedicaremos durante varios minutos a amasar y amasar muy muy bien. Cuando veamos que está bien amasado, volvemos a amasar hasta cansarnos.
Este paso es extremadamente importante para que nuestra masa suba de manera pareja y además quede bien esponjosa. Si notas que se te queda MUY pegada a las manos, puedes añadir un poquitín más de harina, pero no te pases. Si por el contrario se te agrieta, puedes añadir más aceite de oliva. - Ahora, troceamos nuestro chocolate en trocitos muy muy pequeños y lo añadimos a la masa. Volvemos a amasar introduciendo los trocitos por todos los lados del panettone vegano.
- Volcamos nuestra masa en el molde y lo dejamos reposar – tapado con un trapo – hasta que doble su tamaño (por eso es importante no llenar el molde más de su mitad). Las horas que esto pueda llevar dependerá de la temperatura ambiente, yo necesité algo más de 4 horas.
- Precalentamos el horno a 180 grados.
- Cuando ya haya crecido, pintamos la superficie con un poquito de sirope de ágave para darle brillo y dulzor.
- Horneamos nuestro panettone a unos 160 grados durante unos 40 minutos, o hasta que se dore.
- Cuando ya esté listo, lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar. Si quieres que te quede perfecto, lo ideal es dejarlo enfriar boca abajo, para que la miga no se apelmace ni baje de tamaño. Yo simplemente lo atravesé por la base con dos palillos chinos y lo puse boca abajo sujetando los extremos de los palos con unos bricks de leche de avena. Aquí cada uno puede innovar cuanto quiera.
23 Comentarios