¡Buenos días chic@s! ¿Cómo estáis hoy?
Como veis hoy traigo un reto para mi misma: la cocina crudivegana. Para mi, hasta hace bien poquito, el crudiveganismo era un misterio. De los ingredientes que se utilizan, la mitad me sonaban a chino y la otra mitad nunca había sabido cómo usarlos. No sabía cómo alguien podía hacer cosas realmente deliciosas que además de ser crudas y veganas fuera totalmente saludable y dulce. Por suerte para mi conozco a una maravillosa persona que me lleva un paso por delante en esto de la comida crudivegana, y es la persona que se encuentra detrás de Nutrición Vegana, quién me dio consejos sobre cómo utilizar los frutos secos y conseguir la textura perfecta en las cremas.
Después de pedirle un millón de consejos y trucos para cocinar crudiveganamente delicioso, he conseguido por fin crear yo solita mi primera TARTA CRUDIVEGANA DE FRESA :-) Esta tartita es una dulce y sana delicia de avellana y fresa que además de ser muy fácil de preparar, no necesita horno y no contiene gluten, soja, azúcar y evidentemente tampoco leche ni lactosa. Por tanto es apta para veganos y vegetarianos (como siempre, claro), alérgicos y/o detractores de la soja, celíacos y para cualquier persona que intente evitar el azúcar como yo.
He de deciros que el margen de error en esta tarta crudivegana es casi nulo. Como no hay que hornear, el procedimiento es el mismo todo el rato: triturar, mezclar, enfriar. ¡Una pasada!
Antes de empezar quiero comentaros que si jamás habéis hecho una receta crudivegana o vegana y si al leer los ingredientes sentís que no entendéis nada, no os preocupeis. En realidad son fáciles de conseguir, yo os cuento como aquí abajo.
Ingredientes (para unas 8 raciones)
Para la base
- 120 gramos de avellanas (1 taza)
- 10 dátiles de tamaño mediano
- 2 cucharadas soperas de sirope de ágave (lo podrás encontrar en tiendas ecológicas, veganas y online)
Para la crema crudivegana de fresa
- 2 tazas de anacardos (remojados en agua durante una noche)
- 4 cucharadas soperas de aceite de coco (50 gramos o media taza). Lo podrás encontrar, igual que el sirope de ágave, en tiendas ecológicas, veganas y tiendas online. Yo he encontrado por unos 6 euros 500 gramos.
- 1/3 de taza de sirope de ágave (o 150 gramos)
- 15 fresas de tamaño mediano (unos 300 gramos)
Es muy importante tener un triturador de alimentos tipo licuadora o más potente. También necesitaremos un molde redondo, de unos 20 o 25 cm
Método
*Nota importante: Tendremos que dejar los Anacardos en remojo la noche anterior.
- Lo primero que vamos a hacer es triturar nuestras avellanas, nuestros dátiles y mezclarlo todo en un bol junto con las 2 cucharadas sopera de sirope ágave. Mezclamos muy muy bien. Ha de quedar ligeramente denso y moldeable.
- Volcamos en el molde y, con las manos lavadas y húmedas, repartimos la masa (que será la galleta crudivegana) por toda la base de manera uniforme.
- Lo dejaremos metido en la nevera mientras preparamos nuestra crema crudivegana de fresas.
- Para la cremita solo tenemos que meter en una trituradora las dos tazas de anacardos, las 4 cucharadas soperas de aceite de coco, el tercio de taza de ágave y las fresitas. Trituramos muy muy bien hasta que quede una cremita rosada suave, ligeramente espesa y homogénea.
- Ahora lo volcamos la crema encima de la galleta, dentro de nuestro molde, y lo esparcimos lo más equitativamente posible.
- Para finalizar, lo metemos en el congelador durante 1 hora como poco. Lo ideal es que puedas dejarlo unas 3 horas más o menos.
- Para la decoración puedes poner unas fresitas por encima como yo hice. ¡A comer!
Por cierto, ¡recuerda mantenerla dentro del frigorífico!
28 Comentarios