¡Feliz domingo a tod@s! Hoy os traigo la ansiada receta para preparar las famosas barritas de caramelo y chocolate 🤗 que visteis en Instagram Stories. Como veis en el título, es una versión vegana y más saludable de las famosas barritas Twix, Snickers y similares. Para los que no conozcáis este tipo de dulce, es básicamente una barrita dulce que tiene 3 capas: una de galleta, otra de caramelo y finalmente el recubrimiento de chocolate.
En este caso, la galleta está hecha a base de avellanas, para así evitar el uso de harinas, que sea más saludable, fácil de trabajar y ligera. Si sois alérgicos a las avellanas podéis sustituirlo por almendras. Por otra parte tenemos el caramelo, que no está hecho a base de azúcar como tradicionalmente se hace, si no que es básicamente una pasta de dátiles muy sencilla de hacer: dátiles + agua. El chocolate no tiene ningún misterio, sólo se trata de chocolate negro para fundir y listo.
Dependiendo del tipo de chocolate para fundir que compréis podéis tener unos resultados u otros en lo que se refiere a dulzor y textura después de enfriarse. Yo utilicé el de la marca Hacendado, que no contiene leche y funciona estupendamente.
Estas barritas de caramelo y chocolate caseras son bastante famosas, por redes las he visto miles de veces, así que decidí traer mi versión de la receta, simplificando e improvisando al máximo.
*Aquí va un apunte: para esta receta se necesitan 15 minutos de horneado. Sé que muchos no tenéis horno, así que podéis omitirlo, ya que a efectos prácticos la receta va a poder hacerse igual. Lo ideal, para mi, es darle esos 15 minutos de secado, pero si no podéis, tampoco pasa nada.
¡Sin más! Vamos a por la receta:
Barritas de caramelo y chocolate veganas (Estilo Twix, Snickers)
Ingredientes
- Para la Galleta
370 gr Avellanas
Algo menos de 1/2 vaso de Aceite neutro (yo usé de girasol)
2 cucharadas soperas de Sirope de Ágave
Una pizca de canela
- Para el caramelo sin azúcar
300 gr de Dátiles deshuesados
Algo menos de 1/2 vaso de agua
-Para la cobertura de chocolate:
200 gramos de Chocolate negro en barra para fundir (no cacao en polvo)
*Necesitaremos papel de horno y una batidora de mano
Paso a paso
- Empezaremos preparando lo que será la "galleta" de avellana. Para ello, lo primero que haremos será colocar las avellanas en un bol y mezclarlas con 2 cucharadas soperas de Sirope de Ágave.
- Removemos y añadimos el aceite de girasol. Trituramos con la batidora de mano hasta conseguir una pasta densa, cremosa y homogénea.
- Ponemos a pre-calentar el horno a 160 grados.
- Añadimos un poquito de canela por encima de la masa y volvemos a triturar.
- Colocamos papel de horno sobre la bandeja y echamos toda la masa encima.
- Con la ayuda de una cuchara, presionamos sobre la masa para comprimirla, mientras le damos forma rectangular con, más o menos, 1 centímetro y medio de grosor.
- Lo introducimos en el horno durante unos 15 minutos, para dorar y secar ligeramente la galleta.
- Mientras, aprovechamos para poner a fundir el chocolate al baño maría. Para ello, ponemos un cazo pequeño lleno de agua e introducimos un recipiente dentro (uno que aguante el calor). Encendemos el fuego a potencia media e introducimos el chocolate dentro del vaso.
- Lo mantenemos a fuego medio, para que el chocolate se funda lentamente. Cuando el chocolate esté fundido, apagamos el fuego y dejamos el vaso dentro del cazo, para que no se enfríe.
- Después de 15 minutos, cuando la galleta esté lista, la retiramos del horno y la dejamos templar a temperatura ambiente, sin retirarla de la bandeja del horno. Es posible que la masa haya inflado un poco, así que os recomiendo que adaptéis y comprimáis con la ayuda de la cuchara.
- Mientras la galleta acaba de templar, vamos a preparar el caramelo. Para ello solo tenemos que triturar los 300 gramos de dátiles deshuesados con algo menos de 1/2 vaso de agua. Lo ideal es agregar el agua poco a poco, hasta encontrar la textura que más os guste. Para mi con 1/2 vaso fue suficiente.
- Reservamos el caramelo.
- Recuperamos la galleta y la cortamos en rectángulos. Por encima, las untamos de una buena capa de caramelo.
- Para terminar, volcamos el chocolate negro fundido por encima hasta cubrir por completo cada barrita.
- Con la ayuda de un cuchillo, adaptamos el chocolate a cada barrita y las metemos en la nevera por un mínimo de 30 minutos, aunque con el paso de las horas queda más crujiente y más rico.
- ¡Y listo! Las que os sobren no os olvidéis guardarlas en la nevera para evitar que se derritan con el calor.
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