¡Muy buenos días! ¿Habéis visto qué maravilla de hamburguesa vegana os traigo este sábado?
Llevaba varios días pensando en que hacía mucho que no traía una receta para hacer una de esas hamburguesas veganas caseras que te dejan sin sentido, así que…¡Miradla! Esta maravilla es una hamburguesa hecha a partir de legumbres (concretamente alubias rojas) mezclada con quinoa.
Justamente el otro día me comentaba mi madre que varios nutricionistas salieron en la radio recomendando las alubias rojas como «sustitutos en una dieta sin carne», precisamente por este aporte de proteína que tiene. Por eso, lo mejor de esta receta es que su base (las alubias junto con la quinoa) nos darán un buen aporte de proteína y fibra. Pero además, la quinoa se conoce también por su maravilloso aporte de Omega 3, Omega 6, Calcio, Hierro, Magnesio…¡Vamos! Comerse esta hamburguesa es una delicia y además una maravilla nutricional ;-)
Como siempre, esta receta es muy muuuuy fácil. Se trata de picar, sofreír, mezclar, triturar, dar forma y a la sartén. ¡Apta para las personas más manazas de la cocina, os lo prometo!
Ingredientes (para unas 10 hamburguesas veganas de alubias y quinoa)
- 600 gramos de alubias rojas cocidas
- 5 o 6 cucharadas soperas de quinoa
- 1 cebolla grande y media (o una pequeña)
- 3 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 10 o 12 champiñones
- Media taza de pan rallado + pan rallado para rebozarlas (yo escogí el que viene mezclado con ajo y perejil). Si eres celíaco, puedes sustituirlo por alguna harina sin gluten.
- 3/4 de cucharada sopera de pimentón picante
- 3/4 de cucharada sopera de pimentón dulce
- 1/4 de cucharada sopera de pimienta negra
- 1/2 cucharada sopera de ajo en polvo
- Un poquito de sal o herbamare
- Aceite de oliva
- Opcional: si quieres una hamburguesa más picante, añádele al sofrito unas guindillas. ¡Mucho ojo con pasarte de valiente!
- Opcional: semillas variadas. Yo las añadí por encima de la hamburguesa.
Lo ideal es tener un procesador de alimentos tipo batidora de mano.
Método
- Lo primero que vamos a hacer es cocer las 5 o 6 cucharadas soperas de quinoa.
- Mientras, pelamos y picamos bien nuestros ajos, las cebollas, las zanahorias, los champiñones y lo volcamos en una sartén grande (a fuego medio) previamente engrasada con un poquito de aceite de oliva. Recuerda, con un chorrito pequeño sirve, no queremos freírlas, es solo para que no se pegue.
- Mezclamos bien todo y añadimos las especias. Vamos removiendo periódicamene para que no se pegue hasta que todo esté sofreído (coga un color doradito), serán más o menos unos 20 minutos.
- Cuando ya lo tengamos listo, apagamos el fuego y reservamos.
- Ahora, en un bol bien grande, mezclamos las alubias rojas, la quinoa y nuestro sofrito. Machacamos un poco con la ayuda de un tenedor y añadimos media taza de pan rallado y la pizquita de sal o herbamare.
El pan rallado lo añadimos para crear consistencia en nuestras hamburguesas y conseguir que no se nos deshagan. - Mezclamos nuevamente y, a continuación, lo trituramos todo con la ayuda de la batidora de mano, hasta que quede homogéneo.
Si no tienes batidora de mano, te recomiendo que te esmeres chafándolo todo muy bien con la ayuda de un tenedor . - Cuando ya esté todo bien mezclado y homogéneo lo reservamos y preparámos un plato hondo con abundante pan rallado.
- Seguidamente, nos lavamos bien las manos dejándolas húmedas. Ahora, cogemos una porción de masa, hacemos la forma de la hamburguesa y la rebozamos en el pan rallado. Luego, la dejamos reposar en el plato. Repetiremos este proceso hasta acabar con toda la masa.
Lo de dejar las manos mojadas es para que la masa no se nos pegue y resbale bien entre nuestras manos. También puedes dejar una noche entera la masa reposando en la nevera, así será mucho más densa y te costará menos hacerlas, pero esto es opcional. Yo las hice el mismo día.
- Ahora, vamos a calentar en una sartén un chorrito largo de aceite de oliva. Cuando ya esté caliente, soltamos nuestra hamburguesa y la doramos por ambos lados. ¡Y listo!
Si quieres un truco para que la hamburguesa quede bien compacta y no se te rompan en la sartén, te recomiendo que la dejes unos 20 o 30 minutos en el congelador antes de pasarla por la sartén. ¡Es un truco infalible! - Ahora toca servirla. Puedes hacerlo acompañándola un buen plato de ensalada o bien entre pan de hamburguesa. Yo elegí la segunda opción y le puse una base de lechuga, rúcula y demás con tres rodajas de tomate, una rodaja de aguacate y algo de ketchup y mostaza. ¡No os hacéis una idea de lo increíble que está! Las que os sobre no os olvidéis de guardarla en el congelador.
¿Os animáis a hacerla? ¡Me encantaría ver vuestras fotos por mis redes, como Facebook o Instagram!
Por cierto, sabéis que ahora cada miércoles hay video-receta en el canal de YouTube y Facebook? No os las podéis perder :-)
Muchas gracias por estar un día más por aquí. No dudéis en preguntar aquí abajo todo lo que necesitéis saber sobre la receta.
Hasta el próximo sábado ¡Nos vemos por las redes!
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