¡Muy buenas mis chic@s! ¡Nos vemos las caras otro sábado más! Hoy os traigo una receta vegana salada, que se que ultimamente me estoy pasando con lo dulce :-P
En este caso es una receta que siempre sorprende muchísimo: un omelette sin huevo. Impresiona demasiado por motivos evidentes: la tortilla francesa es básicamente huevo, sí, pero podemos hacer una deliciosa tortilla vegana con muy pocos ingredientes, de manera rápida y fácil. ¿Cómo te quedas? :-D
Este tipo de tortilla vegana tiene una ventaja muy evidente: lo primero y más importante (para mi) es que ningún animal ha sido explotado. Lo segundo, y también muy importante, es que es más saludable. Al ser de origen vegetal no contiene colesterol ni grasas animales. Además, como es un derivado del garbanzo, es rico en proteína (se calcula que 22 de cada 100 gramos son proteína), rico en fibra (10 de cada 100 gramos) y bajo en grasa (6 de cada 100 gramos).
Pero ¡ojo! hasta aquí os estoy hablando solo de lo que es la base de la tortilla. Pero si hay algo maravilloso de ellas es que se pueden acompañar con muchísimos vegetales y siempre quedan deliciosas. Yo esta vez las acompañé de un puñadito de espinacas en hoja, que contienen mucha fibra y hierro, unos champiñones en láminas, que nos aportan un montón de minerales como (más) hierro, calcio, zinc, magnesio y vitaminas b1, b2, b3, b6 y b9, y unos tomatitos cherry que nos aportan vitamina A y B, más calcio y fósforo ¡Una maravilla oye!
Bueno, sé que siempre os doy la lata, así que no me quiero alargar mucho más y ¡vamos a por la receta!
Ingredientes (Para una ración de tortilla vegana)
*En la foto, la sartén contiene dos raciones.
- 5 o 6 cucharadas soperas de harina de garbanzo (lo encontrarás en la sección ecológica/sin gluten de los supermercados o tiendas veganas/ecológicas)
- Un poquito más de 1/2 vaso de agua (no pasa nada si es un poquitín más o un poquitín menos)
- Champiñones
- 3 o 4 tomatitos cherry
- Un puñado de espinacas frescas en hoja
- Especias: yo esta vez elegí orégano, hierbas provenzales y herbamare (sal), pero puedes variarlas como más te gusten.
- Aceite de oliva
- Opcional: Queso vegano (lo encontrarás en las mismas tiendas veganas, ecológica u online)
Método
- Lo primero que haremos será mezclar en un bol la harina con el agua, con lo que conseguiremos el sustituto del huevo.
Lo ideal es que el agua sea caliente, porque así la harina no hará grumos. La mezcla tiene que quedar acuosa. - Cuando ya esté mezclado y homogéneo, añadiremos las especias en la cantidad que prefiramos y volvemos a mezclar.
- A continuación ponemos a calentar una sartén a fuego medio, engrasada con un chorrito de aceite de oliva, dónde doraremos ligeramente los champiñones. Cuando ya estén dorados, los retiramos y reservamos.
- Ahora vamos a por la base de la tortilla:
Hay dos maneras de hacerla.- Podemos hacerla de la manera tradicional, mezclando los ingredientes picados con el «no-huevo» y luego volcarlo en la sartén, dándole vuelta y vuelta.
- O bien, podemos volcar la mezcla sobre la sartén a fuego medio, poner por encima los champiñones en rodajas, espinacas entera, tomates partidos por la mitad y un puñado de queso vegano por encima, dejando la sartén a fuego medio y tapandola con una tapa de agujeros. De esta manera cuajará más lentamente pero los vegetales quedarán más presentes en tu tortilla (que es el método que seguí yo y el resultado es el de la foto).
¡Y ya está! ¿Habéis visto que fácil? A mi me encanta porque es una idea facilísima, nutritiva y además, con lo rápida que es, nos quitará de un apuro.
Espero que os haya encantado. Si tenéis cualquier duda podéis dejármela abajo, en la cajita de comentarios, y os responderé muy rápidamente :-) No olvidéis que me encanta ver vuestras foto-recetas en mis redes :-) Tanto Facebook como Instagram.
¡Hasta el próximo sábado! Nos vemos por las redes, mis chic@s.
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