¡Buenos días chic@s!
Como veis esta semana estamos locas por llevar el dulce al terreno más saludable posible, y seguimos con las entradas en colaboración con Orgran, que será una serie de posts que tendrá unas 3 publicaciones más, donde os presentaremos los productos que más nos han gustado y que, por tanto, creemos que más os pueden gustar. ¡Pero no te preocupes, porque seguimos publicando recetas convencionales todas las semanas!
Como os explicamos en la ultima entrada de recetas dulces, la de los pancakes veganos, Orgran es una marca que se dedica a distribuir productos aptos para veganos, celíacos y todo tipo de alérgicos, ya que sus productos no incluyen harinas de trigo, azúcares refinados, sojas, lácteos, huevo y otros tantos ingredientes. Ellos fabrican un producto estrella de especial interés para Veganos y alérgicos al huevo, que es el NO EGG, un producto en polvo que con un solo par de cucharadas te permite emular en tus recetas un huevo entero, la clara o la yema. ¡Es genial!
Esta vez decidimos preparar el bizcocho de vainilla en su versión vegana. Para hacerlo un poco más sano y ligero, decidimos no añadirle ningún topping ni glaseados de vainilla tal y como aparece en la foto. Si quieres prepararte este súper bizcocho (muy rico, suave, esponjoso y ligeramente dulce, todo sea dicho) sigue la siguiente receta:
Ingredientes
- Un paquete de Bizcocho de vainilla de Orgran
- La cantidad de agua que indica el paquete
- Unos 15 gramos de aceite vegetal o margarina vegetal
- Tu fruta favorita; nosotras escogimos el kiwi
- Sirope de Ágave (opcional)
Necesitaremos un horno y un molde apto para horno.
Método
- En primer lugar empezaremos precalentando el horno a unos 180 grados.
- Continuaremos mezclando los ingredientes tal y como especifica el paquete. Tendrás que mezclar los ingredientes del sobre con agua y un poquito de aceite vegetal o margarina. Si dispones de una batidora de mano, te recomendamos que lo hagas con ella.
- Cuando la mezcla esté suficientemente homogénea, lo volcamos todo en el molde y lo metemos a hornear durante unos 30 o 35 minutos (o lo que es lo mismo, hasta que coja ese colorcito dorado).
- Cuando ya esté listo, lo retiraremos del horno y lo dejamos reposar hasta que se temple un poco, porque si lo desmolamos ya puede romperse.
- Ya templado, lo desmoldamos y lo servimos en un plato. Por encima, le colocaremos una decoración de Sirope de Ágave sabor chocolate y unas rodajitas de Kiwi, o tu fruta favorita. Si no dispones de Sirope de Ágave, puedes añadirle cualquier otro Sirope, mermeladas, chocolate fundido (aunque recuerda que estos suelen estar repletos de azúcar).
Acompáñalo de un zumo de naranja exprimido por ti mism@, un café o un té y, por supuesto, ¡Disfrútalo!
1 Comentario
Quiciera saber si se puede usar harina de arroz y maizena en ves de las galletitasy agregandole vicarbonato con royal
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