¡Hola chic@s! ¿Como estáis? ¿Habéis visto que pedazo de croquetas veganas?
La semana pasada sé que no estuve aquí y lo siento, l@s que me seguís por Facebook o Instagram sabéis que fue por un muy buen motivo: y es que después de 2000 kilómetros de viaje, tenemos nuevo miembro en la familia. Se llama Bony y en Instagram ya podéis ver su carita.
Hoy para compensar la ausencia os traigo una receta maravillosa que amo desde pequeña: las croquetas. Es de mis comidas favoritas, sin duda. Y si que es cierto que podemos encontrar algunas marcas que venden croquetas veganas en nuestras tiendas ecológicas favoritas pero…Nunca hay nada como las caseras ¿Verdad?
Por eso hoy vamos a aprender a hacer unas croquetas veganas de setas súper fáciles y deliciosas. Cremositas por dentro y crujientes por fuera.
Ingredientes (para unas 25 croquetas)
- 150 gramos de champiñones, yo los cogí en láminas
- 100 gramos de setas tipo orejones
- 9 cebollitas pequeñas tipo cebolla canaria. Si no tienes ese tipo de cebolla no te preocupes, porque puedes utilizar la común (1 o 1 y media)
- 2 tazas de leche de soja sin azúcar. Es muy importante que no tenga azúcar o que no sea una leche de soja dulzona, sino nos quedarán unas croquetas dulces y extrañas (a mi me gusta especialmente la Hacendado)
- 4 cucharadas rasas de harina de trigo. Si eres celíaco puedes utilizar harina de teff o cualquier harina sin gluten.
- Pan rallado. A mi me gusta especialmente el que viene mezclado con ajo y perejil
- Pimienta negra
- Nuez moscada
- Herbamare o sal
- Aceite de oliva
En cuanto a utensilios de cocina, necesitaremos una fuente plana y grande.
Método
- Lo primero que haremos será lavar y picar bien finitos los champiñones, los orejones y las cebollitas.
- Luego, cogeremos una sartén grande, luego veremos por qué. Vamos a engrasar la base de una sartén con un chorrito de aceite de oliva y sofreír todos los ingredientes. Vamos a especiarlo con un poquito de pimienta negra y herbamare o sal. Dejamos la sartén a fuego medio y removemos de vez en cuando para que no se pegue. Cuando ya esté doradito, lo retiramos del fuego y lo dejamos reposar en la sartén.
- Ahora toca hacer la bechamel para la masa: en una olla de tamaño medio mezclamos en frío dos tazas de leche de soja sin azúcar y las cuatro cucharadas soperas (rasas) de harina. Mezclamos bien (a mi me gusta hacerlo con unas varillas) y cuando ya esté sin grumos, encendemos el fuego medio-alto y lo llevamos a ebullición, removiendo continuamente.
- Ahora toca añadir una pizca de sal o herbamare, un chorro largo de aceite de oliva y una buena porción de nuez moscada en polvo.
- Cuando empiece a espesar, dejamos de remover por unos segundos. A los pocos segundos empezarán a crearse pompas de aire dentro de la bechamel, por entrar en ebullición. En ese momento volvemos a remover activamente hasta que esté bastante espesa, como si fuera una crema.
- En este instante ponemos a fuego medio-alto la sartén con el sofrito y volcamos ahí dentro toda la bechamel. Mezclamos muy muy bien, para que la bechamel se complemente con el sofrito, y cuando ya esté definitivamente espesa la crema, apagamos el fuego.
- Aún caliente, lo volcamos en una fuente planita y lo dejamos reposar hasta que entre en temperatura ambiente. Cuando ya no esté caliente, lo metemos en la nevera durante al menos 20 minutos. Esto nos ayudará a que la masa espese y sea más fácil manejarla. Cuanto más ratito la dejes, mejor.
- Ya habiendo retirado la masa de la nevera, intenta mantener la tentación de comértela a cucharadas. ¡Merece la pena esperar! De momento toca preparar un platito hondo con una montaña de pan rallado.
- Con la ayuda de dos cucharas soperas, vamos a ir cogiendo masa y haciendo forma cilíndrica de las croquetas.
- Luego, la soltamos sobre el pan rallado y le damos varias vueltas. Es importante darle vueltas sobre el pan rallado y apretarlas bien con tus manos mientras le das forma. Esto hará que no se hagan quebradizas y queden bien compactas.
- Repite este proceso con toda la masa, te saldrán unas 25 croquetas veganas de tamaño medio.
- Para cocinarlas, yo te recomiendo que las hagas a la sartén con poco aceite, utilizar demasiado hará que sean más grasientas y menos sanas, y eso no es lo que queremos, porque si lo haces como yo te explico verás que no es necesario :-) :
- Pon una sartén pequeña a calentar con un chorro de aceite largo que engrase bien la base. No te pases, ¡no queremos una balsa de aceite! Sólo es para que no se peguen.
- Deja que el aceite caliente muy bien, pero sin que se queme. Luego, sueltalas en la sartén y dale vueltas rápidamente. Puedes agitar la sartén ligeramente para ayudar a que no se peguen. Deja que se doren por todos los costados y retíralas del calor.
- Verás que así quedan crujientitas por fuera y súper cremosas por dentro.
Si no te lo crees, ¡mira esto!:
7 Comentarios
Muy buena receta la intentare cocinar….
¡Buenísima pinta que tiene esta receta! Una pregunta, ¿la harina es de maicena para que espese o con al harina sola también espesa?
Muchísimas gracias por esta y por el resto de recetas,me ayudan mucho en mi vida desde que soy vegana. Un abrazo!
¡Muchas gracias Natalia! Me alegro muchísimo de que te sirva este pequeño rincón :-) La harina de trigo tradicional es la que yo uso! Y espesa perfectamente. La de maicena la uso más para postres, porque queda más «cuajado». Abrazos enormes.
Hola, me a encantado tu blog. Quisiera saber si sirve la harina de garbanzo :)
Hola! Me encanta la receta!
Una pregunta, ¿se pueden congelar las croquetas? ¿Antes o después de freirlas?
Gracias!
Antes de freír! Después de rebozar :-)
La receta es buenísima. Están riquísimas. Enhorabuena¡¡¡¡¡.
Comentarios cerrados