¡Buenos días chic@s! O buenas noches, más bien. Hoy os escribo la receta bien tarde (son las 12:04 de la noche) porque mañana estaré todo el día en el taller de Melanie Joy (organizado por Proveg España) que os recomendé hace tiempo, pero sé que os prometí al receta y aquí estoy.
Hoy os traigo una receta improvisada con los ingredientes que tenía por casa. La verdad es que me apetecía cocinar algo nuevo y dulce, pero tampoco tenía demasiadas ganas de estar durante horas, así que busqué algo de harina, algunos saborizantes y voilà. Salieron estos helados de galleta caseros. La verdad es que a mi me han encantado, y creo que para el calor que entra puede ser una gran idea. Son fáciles de hacer y se pueden adaptar sin problema a los gustos de cada uno.
En este caso son unas galletas tiernas con un ligero sabor a limón, y dulces, pero no demasiado. La idea es que el sabor venga principalmente del helado, por ello quería que la galleta fuera más un acompañante que el reclamo principal. Pero podéis jugar con los sabores como queráis: hacerlas más dulces añadiendo más edulcorante, o bananas muy maduras, o poniéndoles chips de chocolate, cacao en polvo,…¡Todo lo que se os ocurra!
En este caso usé un helado de soja-vainilla que compré, pero si no tenéis ninguna opción cerca sólo tenéis que congelar bananas y algunos frutos, si queréis, y triturarlos. Así es cómo hago yo el helado en casa y queda increíble. Eso sí, tenéis que tener en cuenta que ese tipo de helado aguanta menos en pie, así que habría que montar y consumir la galleta al momento. También está la opción de montar todas las galletas y congelarlas, pero para que la galleta esté más tierna, os recomiendo que la comáis al momento si podéis.
¡En fin! No me enrollo más. Vamos a por nuestros helados de galleta caseros:
Helado de galleta casero
Ingredientes
230 gramos de harina de avena
215 gramos de harina de trigo
Helado vegetal (puedes comprarlo o seguir la receta que os dejo arriba)
1 cucharadita de levadura en polvo
1 limón
1/2 naranja
1 cucharada sopera y 1/2 de agua de azahar (opcional)
3 Cucharadas soperas de Sirope de Ágave (o tu edulcorante favorito)
Almendras laminadas
1/2 taza de aceite de oliva
1 taza de leche vegetal
1 vaina de vainilla
1 pizca de menta
Paso a paso
- Empezamos mezclando en un bol la cucharadita de levadura, los 230 gramos de harina de avena y los 215 gramos de harina de trigo. Mezclamos bien.
- Cogemos el limón, lo lavamos bien y lo cortamos por la mitad.
- Exprimimos medio limón y lo añadimos sobre la harina. Después, rallamos toda la cáscara (del limón entero) y lo añadimos al bol.
- Seguimos añadiendo la cucharada sopera y media de agua de azahar y dos puñados de almendras laminadas. Mezclamos bien y seguimos.
- Añadimos las 3 cucharadas soperas de edulcorante, una pizca de menta, y la ralladura de media naranja previamente lavada. Mezclamos de nuevo.
- En una olla pequeña, ponemos a calentar la taza de leche vegetal con la vaina de vainilla abierta por la mitad. Lo mantenemos a fuego medio, hirviendo por unos 2 o 3 minutos,
- Calculamos media taza de aceite de oliva y la añadimos lentamente, mientras removemos bien nuestra mezcla.
- Luego, apagamos la leche y la añadimos a la mezcla.
- Removemos bien hasta conseguir que quede una mezcla densa, pegajosa y sin restos de harina.
- Colocamos el papel de horno sobre la bandeja y ponemos a pre-calentar el horno a 180 grados con ventilador encendido.
- Con la ayuda de dos cucharas soperas, vamos extrayendo trozos de masa de un tamaño similar. Las vamos pasando de cuchara a cuchara, hasta conseguir una forma redondeada y más o menos definida.
- Después, las dejamos sobre el papel de horno. Seguimos este proceso hasta llenar toda la bandeja de masa.
- Ahora toca aplanarlas. Para ello, mojamos la parte trasera de una de las cucharas y ejercemos presión sobre la masa. Le vamos dando forma suavemente. Si la cuchara se queda pegada, solo hay que volver a mojarla ligeramente.
Las galletas se pueden aplanar tanto como se quiera, todo dependerá del tamaño que queráis darle al helado.
- Introducimos las galletas en el horno y las horneamos hasta que se doren (unos 35 minutos aprox.).
- Después, las retiramos y dejamos templar. Cuando ya no estén calientes, le añadimos la bola de helado, la adaptamos a la forma de la galleta y cerramos con otra encima. Yo añadí algo de decoración colocando almendras laminadas en los laterales del helado.
- Opcionalmente, se puede insertar un palo de helado a modo decorativo. Las que sobren, guardarlas en el congelador, aunque os recomiendo que las montéis antes de comer, así la galleta está más tierna y el helado más duro.
1 Comentario
Podrías probas a hacer una croque monsieur? Tengo curiosidad por la adaptación vegana
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