¡Muy buenos días!
Vuelvo con otro post bastante completo. En este caso son 3 panes caseros y veganos increíbles. Están totalmente inspirados en los panes originales del restaurante La Tagliatella (para los que no lo conozcáis, es un restaurante Italiano bastante famoso en España que ofrece pasta, pizzas…). Reconozco que yo era muy fan de ese restaurante, hasta que me hice vegana y dejé de ir tanto, ya que la mayoría de alimentos de su carta llevan quesos, carnes…
Una de las cosas que más me gustaban de ese restaurante eran los panecillos que ofrecían a sus clientes, que eran de estos tres mismos sabores que os enseño a preparar: pan de aceitunas, de tomates cherry y de cebolla. Actualmente no sé si los panes de esos restaurantes serán aptos para veganos, ya que estos panes suelen contener mantequilla, grasa de cerdo u otros ingredientes de origen animal, pero veréis que no hace falta ningún ingrediente de origen animal para conseguir un pan delicioso. Estos panes caseros no tienen nada que envidiarle a los de La Tagliatella.
Son unos panes con mucho sabor, muy esponjosos, algo crujientes por fuera pero tiernos por dentro. Esa ternura, como veréis en la receta, la conseguiremos simplemente con el aceite de oliva, la levadura y respetando el tiempo de levado de la masa. ¡Y ya está!
Podéis poneros todo lo creativos que queráis y añadir o cambiar los ingredientes de la superficie a vuestro gusto. :-) En mi casa gustaron muchísimo los tres sabores. Tanto el pan de aceitunas, como el de cebolla como el de Tomates Cherry no pasaron del mediodía ;-)
Pan de aceitunas, cebolla & tomates cherry
Ingredientes
350 gramos de harina de fuerza + un poco de reserva
200 ml de agua caliente (aprox. 3/4 de taza)
20 gramos de levadura fresca (NO la que viene en polvo. La encontraréis en Mercadona)
Aceite de Oliva
Aceitunas deshuesadas
Una cebolla
Sal
Orégano
Romero
Ajo en polvo
Tomates Cherry
Paso a paso
- En primer lugar mezclaremos en un bol los 350 gramos de harina de fuerza, 1 cucharada sopera de romero, otra cucharada sopera de orégano, ajo en polvo al gusto, algo de sal y la levadura fresca que iremos añadiendo mientras la deshacemos con la mano.
- Con la ayuda de un tenedor mezclamos todo muy muy bien y añadimos 4 cucharadas soperas de aceite de oliva.
- Ponemos a calentar 3/4 de taza de agua.
- Mientras calienta el agua, vamos a volver a mezclar hasta que el aceite de oliva se haya distribuido de manera más o menos uniforme por toda la harina.
- Seguidamente, con el agua ya caliente prepararemos la masa. Lo ideal es añadir el agua poco a poco y amasar entre medias, para que no nos pasemos de cantidad de agua. Vamos dándole a la masa forma de bola.
- Notaremos que la masa está perfecta cuando ya toda la harina se haya adherido a la bola. Es probable que se nos quede un poco pegada a las manos, así que la retiramos del bol y colocamos nuestra masa sobre una superficie limpia a la que le habremos puesto por encima un poquito de harina.
- Con las manos limpias pero impregnadas de harina, amasamos bien nuestro pan durante unos 5 u 8 minutos. Usando puños, nudillos y hasta codos si te apetece. Si la masa se sigue quedando muy pegada, añadimos algo más de harina y volvemos a amasar hasta que podamos trabajarla sin problemas.
- Cuando la masa esté lista, la tapamos con un trapo y la dejamos reposar por 1 hora, hasta que duplique su tamaño.
- Pasada esa hora de reposo, volvemos a amasar la masa con nuestras manos, por 1 o 2 minutos.
- Luego, con la ayuda de un rodillo, estiramos la masa, dándole la forma del molde a usar y manteniendo el grosor de la masa en, más o menos, 1 centímetro y medio. En mi caso era un molde rectangular de 20 centímetros de ancho por 27 de largo. Os recomiendo que el molde no sea demasiado grande, porque tendréis que estirar demasiado la masa y el pan os quedará muy bajo.
- Ponemos a pre-calentar el horno a 180 grados con ventilador.
- Mientras, engrasamos la base de nuestro molde con abundante aceite, para que el pan no se pegue y quede crujiente y con mucho sabor.
- Colocamos nuestra masa encima. Luego, cortamos rodajas de tomates cherry, aceitunas deshuesadas y láminas muy finas de cebolla.
- Colocamos los ingredientes en líneas de mismo ancho, tal y como podéis ver en la foto de abajo.
- Añadimos por encima algo de romero, orégano y más sal. Luego, engrasamos todo con aceite de oliva para que se dore bien y no se queme en el horno.
- Introducimos nuestros pan de aceitunas, cebolla y tomates cherry en el horno por unos 45 minutos.
- Cuando el pan ya esté doradito, lo retiramos del horno y lo dejamos templar un poco. Lo retiramos del molde y lo cortamos en tiras, siguiendo la línea imaginaria que crean los ingredientes.
- Para terminar, añadimos por encima otro poquito de aceite de oliva, una pizca de sal, orégano y más romero ¡Y listo!
2 Comentarios
Pues no me ha quedado parecido a la foto, me quedo mas marron y menos esponjoso, pero aun asi esta de rechupete.
Ha quedado delicioso, gracias por compartir la receta. Besos.
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