Llevo unas semanas en las que podría comer garbanzos cada día y a cada hora, para comer, cenar y hasta desayunar. Cuando salgo del gimnasio lo que más me viene a la cabeza son unos burritos de garbanzo, un hummus con crudités de zanahoria… Pero el otro día, para no repetirme, preparé unos garbanzos tostados, bien especiados, con un cremoso puré de patata casero.
Una receta vegetariana, fácil, saludable, barata… Y rica en proteína.
Os lo conté ese mismo día que lo preparé en Instagram: esta es una receta perfecta para desmentir muchos de los mitos que sacuden la alimentación vegana: el primero es que el veganismo es caro, el segundo que la proteína es algo exclusivo de los alimentos de origen animal.
Los garbanzos, igual que las legumbres en general, son una fuente de proteína muy interesante. Son versátiles, con ellos puedes preparar platos para invierno y verano. Ensaladas, arroces, cremas y patés, pucheros, burritos, hamburguesas… Bueno, los recursos son infinitos.
Además, los garbanzos, lentejas, alubias…son ingredientes económicos y accesibles. Tanto es así, que unos 400gr de garbanzos ya cocidos tienen un precio aprox de 0,80€. Rápido. Fácil. Saludable.
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Estos garbanzos salteados los acompañé con puré de patata casero por puro antojo, pero quedan muuuy bien solos o con ensalada. Todos los ingredientes que os propongo, como veis, forman parte de lo más baratos del mercado.
La combinación de especias que os propongo es la que más me gusta a mi en este momento, pero obviamente podéis experimentar a vuestro gusto. No tenéis que tener miedo a cambiar la configuración de sabores que os propongo, omitir especias que no os gusten, añadir más cantidad de otra…
¡No me enrollo más! Vamos con la receta: Puré de patata casero con garbanzos tostados.
Puré de patata casero con garbanzos tostados
Ingredientes
2 patatas medianas
400 gr de garbanzos cocidos (yo usé de bote)
1 Limón
Agua
Pimentón dulce
Pimentón picante
Comino
Albahaca
Sal
Aceite de oliva
Paso a paso
- Pelamos y cortamos en pequeños cubos las patatas. Las ponemos a cocer en abundante agua durante 10-15 min, o hasta que las patatas se puedan atravesar muy fácilmente con un tenedor.
- Mientras tanto, retiramos los garbanzos del bote y los colamos para retirar el aquafaba.
- Cuando ya estén colados, los colocamos en la sartén junto con un chorrito de aceite de oliva, y encendemos a fuego medio.
- Especiamos al gusto. Yo añadí: dos cucharaditas de pimentón dulce, una punta de pimentón picante y otra de comino, dos pellizcos de albahaca y generoso ajo en polvo.
Cocemos las patatas y especiamos los garbanzos
- Mantenemos a fuego medio, añadiendo más aceite de oliva si fuera necesario. Mantenemos unos minutos hasta que los garbanzos tuesten.
- Si saltan o 'explotan' puedes bajar un poco el fuego.
- Cuando estén tostados, apagamos y reservamos.
- Cuando la patata esté lista, la retiramos del agua y la colocamos en un plato hondo o un bowl grande.
- Añadimos un chorrito de aceite de oliva , otro chorro largo de limón y una pizca de sal sobre las patatas.
- Añadimos agua hasta cubrir las patatas a media altura y con la ayuda de un tenedor machacamos muy bien hasta conseguir una textura cremosa.
- Si quieres un puré de patata más suave, solo tienes que añadir más agua, hasta encontrar tu textura perfecta.
Mezclamos la patata cocida con agua, limón, aceite de oliva y especias.
- Servimos el puré de patata en la base del plato y colocamos en el centro los garbanzos. ¡Y listo! Puedes decorar con más especias y un chorrito de aceite de oliva.
