¡Muy buenas a tod@s! Hoy os traigo un sándwich vegetal un tanto especial, ya que viene relleno de picadillo de garbanzo, cebolla y tomate con espinacas, una combinación deliciosa, saludable, rica en proteína vegetal y además muy barata y accesible.
Un sándwich vegetal fácil y barato
Es un formato muy fácil de preparar para guardar en grandes cantidades y tener una buena reserva de sándwiches para días de prisa. Este picadillo de garbanzo aguanta perfecto varios días en la nevera si lo guardas en un tuper hermético y en la nevera. Así, cuando tengas prisa y no tengas tiempo para cocinar, solo tienes que tostar el pan y comértelo al momento o guardarlo para llevar.
Por supuesto, también puede ser una buena tostada para desayunar o merendar si te apetece algo saludable, o simplemente quieres variar de tus desayunos rutinarios.
Lo mejor es que esta receta vegana es tan fácil que lo puedes preparar aunque no tengas ningún tipo de experiencia en cocina: solo tienes que cortar los ingredientes y machacarlos con un tenedor. No necesitas ni siquiera una batidora.
Sal negra y sabor a ‘huevo’
Como os decía, todos los ingredientes que lleva son muy baratos y los encontraréis en cualquier tienda local o supermercado. Lo único que os puede sonar un poco nuevo en la receta es la «sal negra», es un tipo de sal conocida por su alto contenido en azufre que da sabor a «huevo cocido» a todo lo que lo echas. Es una pasada de sal, todo el mundo que lo prueba se queda fascinado. El caso es que decidí echarle unos toquecitos de sal negra a este sándwich para darle un sabor que recordase al huevo, pero obviamente esto es algo opcional (ya lo indico en los ingredientes).
Eso sí, si os da curiosidad y queréis probarlo, os animo a que lo hagáis. La sal negra la podéis encontrar en tiendas veganas y herbolisterías, por lo general de la marca «vegetalia». No suele costar mucho más de 2€ un bote enorme que os durará meses o incluso años, como a mi.
Sándwich vegetal: picadillo de garbanzo, cebolla y tomate con espinacas
Ingredientes
Pan de payés integral
200 gr de Garbanzos cocidos
1 tomate y 1/2
1/4 cebolla
Aceite de oliva
Comino en polvo
Espinacas frescas
Opcional: Sal negra
Paso a paso
- Colocamos los 200 gr de garbanzos cocidos en un recipiente, añadimos un chorrito de aceite de oliva y machacamos con un tenedor hasta conseguir una pasta.
- A continuación, añadimos 1/3 cdita pequeña de pimentón, una punta de cucharadita de comino, 4 pellizcos de sal negra (esto es opcional, puedes simplemente omitirla).
- Volvemos a machacar con fuerza, especialmente para deshacer y mezclar bien los granos de sal negra.
- Pelamos el 1/4 de cebolla, la picamos muy finalmente y la añadimos. Volvemos a machacar toda la mezcla con un tenedor.
- Para terminar, picamos en cubos pequeños el tomate y lo añadimos también. Mezclamos.
- A continuación, tostamos el pan por ambos lados y colocamos una capa de espinacas picadas.
- Cubrimos con unas rodajas de tomate.
- Añadimos una generosa capa del picadillo de garbanzo, cerramos con más espinacas picadas y la otra rebanada de pan tostado.
- ¡Puedes comerlo en frío, caliente o del tiempo!