¡Muy buenos días a todos! Hoy toca una receta capricho. Y digo receta capricho porque estos donuts veganos rellenos de chocolate están pensados para ser un break dulce y goloso en versión vegana, pero no para ser un alimento de consumo diario, ni siquiera de manera semanal. Es importante tener esto claro porque no está mal darse un capricho algo menos saludable de lo habitual, pero no debemos considerar estos alimentos parte de nuestra dieta diaria, por muy deliciosos que estén. Por otro lado, tampoco debemos sentirnos culpables por consumirlos a veces. Hay que encontrar el punto intermedio ¿Si? 😚 ¡No pasa nada! De hecho creo que tenerlos como capricho nos ayuda a mantener una dieta diaria mucho más saludable, porque reprimirse nos acaba llevando a atracones.
Aunque son caseros y no contienen huevo, mantequilla ni una cantidad de azúcar tan alta como los que se suelen comercializar, la mayor parte de los ingredientes que contienen son de esos que se recomiendan consumir muy de vez en cuando: edulcorantes, margarinas, aceite de girasol, harinas y alimentos fritos. Como os comentaba, he intentado reducir al máximo la cantidad de azúcar y aceites que contienen para que sean más ligeritos.
Sobre la margarina hay varias cosas a tener en cuenta. Aunque la margarina, a diferencia de la mantequilla, está hecha a base de grasas vegetales y sal, en muchas ocasiones puede contener lácteos. Aunque en supermercados puedes encontrar margarinas sin lácteos y libres de aceite de palma, yo os recomiendo que compréis una de mayor calidad en algún tienda ecológica. Como os comentaba antes, estos son productos que yo recomiendo que se destinen a consumo muy esporádico, pero aún así vamos a tratar que sean lo más saludables posibles.
Aclarado esto quería deciros que esta receta es más fácil de lo que parece. Mi intención era hacerlo lo más parecidos a los que encontrarías en panaderías, por eso están fritos y son bastante gordis. Porque pretenden llenar el vacío que dejaron los Donuts veganos de Gopal cuando el restaurante cerró, aunque sea imposible emular el don que Yasmina tiene. Sólo tenéis que seguir los pasos tranquilamente y respetar los tiempos que os comento en el paso a paso. Os saldrán unos donuts veganos, tiernos, suaves por dentro, doraditos por fuera y con un interior de chocolate súper cremoso. ¡Son increíbles!
Donuts veganos rellenos de chocolate
Ingredientes
450 gramos de harina de trigo y un poco más de reserva.
240 ml de leche de soja (una taza, aproximadamente) (*Se puede sustituir por otra leche vegetal que sea dulce y densa)
2 cucharadas soperas generosas de Margarina (*Leed las indicaciones que os doy arriba)
15 gramos de levadura fresca (no la que viene en polvo)
Edulcorantes (yo usé Sirope de Ágave, 4 cucharadas soperas para la masa y un resto para pintar. También espolvoreé algo de azúcar por encima. Pero puedes usar tu edulcorante favorito en diferente proporción)
Una pizca de sal
Chocolate negro en tableta y algo más de leche vegetal
Abundante aceite de girasol
Topping opcional: almendras en cubo
*Utilizaremos una jeringuilla grande y un palo o una pajita para insertar el chocolate.
Paso a paso
- En una olla pequeña fundiremos las dos cucharadas soperas bien generosas de Margarina vegetal. Mientras, preparamos 15 gramos de levadura fresca y calculamos 240 ml de leche vegetal, que equivale más o menos a 1 taza.
- El siguiente paso será mezclarlo todo. Para ello deshacemos la levadura con nuestras manos y la volcamos en un bol. Añadimos la leche y mezclamos hasta que esté lo más homogéneo posible. Cuando la margarina esté fundida, la añadimos al bol y volvemos a mezclar.
- Ahora añadimos una pizca de sal y edulcorante al gusto. Yo añadí cuatro cucharadas soperas de Sirope de Ágave, pero esto se puede sustituir por el edulcorante habitual.
La cantidad de edulcorante puede variar en función de la capacidad de endulzar del edulcorante que uses y de lo acostumbrado que estés a consumir azúcar. Se puede añadir más, pero recuerda que luego irá relleno de chocolate y cubierto de otra capa de edulcorante. Puedes probarlo si lo crees necesario.
- Mezclamos muy muy bien y añadimos los 450 gramos de harina poco a poco y tamizada (pasada por un colador fino para que no cree pelotas de harina). Yo lo añadí en bloques de 100 gramos y después los últimos 50, para que la masa saliese más homogénea.
- Con la ayuda de un tenedor vamos a masando hasta que la harina esté bien repartida. Luego, con las manos limpias, nos manchamos con un poco de harina y la retiramos del bol.
- Enharinamos la encimera y ponemos nuestra masa encima. Amasamos hasta que esté suave y sea fácilmente manejable.
Si la masa se pega demasiado a las manos o a la mesa, añade un poco más de harina hasta que puedas manejarla mejor. Tendrás que añadirla poco a poco, espolvoreandola por encima.
- Cuando la masa esté bien uniforme, le damos una forma redondeada y lo tapamos con un trapo limpio. Lo dejaremos reposar durante 1 hora entera, para que la levadura haga su trabajo y la masa doble su tamaño.
- Pasada la hora de reposo, volvemos a amasar con fuerza durante un par de minutos (volviendo a enharinar la superficie si hiciera falta). Luego, con un rodillo, estiramos la masa dejando un grosor de 1,5 centímetros aproximadamente.
- Con la masa estirada, cogemos un bol pequeño y la cortamos. Retiramos los recortes y volvemos a masar, estirar y recortar nuevamente, hasta terminar con la masa. Si queremos hacer unos donuts tradicionales, con el agujero en el centro, es el momento de hacerlo también. Lo podemos cortar con un vaso muy pequeño. En caso de que no tengamos ningún cortador pequeño lo podemos hacer introduciendo el dedo en el centro y dándole forma de nuevo al donut.
Yo preparé la mitad de los donuts veganos con agujero en el centro y la mitad sin, como si fueran berlinas. Os recomiendo que guardéis un trozo de masa o un agujero del donut, luego sabréis por qué.
- Colocamos todos los donuts sobre una bandeja. Yo puse papel de horno en la base para que no se quedasen pegados. Además, los pinté con un poquito de sirope de ágave para que quedara una capa dulce por encima.
- Luego, los tapamos con el trapo limpio y los dejamos reposar por otra hora. Esto lo haremos para que el donut vuelva a crecer y su interior quede esponjoso y con "aire".
- Vamos a preparar un plato grande con un par de servilletas de papel en la base y lo reservamos.
- Ahora toca dorarlos. Este es un paso importante y que tenéis que seguir al pie de la letra, para que queden dorados por fuera y hechos por dentro. Es necesario que preparemos una sartén profunda con la cantidad de aceite de girasol suficiente para que el donut nade en él. Esto es importante por varios motivos: el primero es que (irónicamente) de esta manera el donut absorberá menos aceite porque estará mucho menos tiempo en él y el segundo es que así conseguiremos la textura perfecta para el donut.
Muchos me preguntaréis si se pueden hacer al horno. Yo no os lo recomiendo, porque quedan más crujientes, como si fuera un pan dulce, en vez de un bollo blando. Tampoco podemos utilizar aceite de oliva, porque el sabor de ese aceite es muy fuerte y afectaría al donut. Tiene que ser un aceite neutral, como el de girasol.
- Calentaremos bien el aceite hasta que notamos que empieza a hacer "burbujas". Luego, introducimos ese agujero o trozo de masa que os recomendé que guardaseis. Esto es para comprobar como de caliente está el aceite. Si la bola tarda más de 5 segundos en dorarse, has de calentar más el aceite. Si la bola, nada más meterla, se pone muy dorada o marrón, baja ligeramente el fuego. El donut tiene que dorarse bien en 5 segundos aproximadamente, cogiendo un color amarillento o marrón suave.
- Cuando ya esté dorado por un lado, le damos la vuelta y repetimos el proceso. Luego, lo retiramos de la sartén y lo volcamos encima del plato con la servilleta en la base. De esta manera, el donut perderá el exceso de aceite.
- Cuando tengamos todos los donuts hechos, los vamos a dejar reposar sobre las servilletas para que sequen. Yo aproveché para poner algo de azúcar por encima, pero muy poco. Mientras, prepararemos el chocolate fundido.
- Para ello, en una olla pequeña mezclaremos la tableta de chocolate con un chorrito pequeño de leche y lo fundiremos a fuego medio-bajo, removiendo periódicamente para que el chocolate no se pegue. De esta manera, el chocolate quedará líquido a temperatura ambiente. Tiene que quedar espeso, no demasiado líquido. Si fuera así, añade más chocolate.
Ojo con los chocolates negros amargos, porque pueden hacer perder dulzor a tu donut. Si tu chocolate es demasiado amargo, puedes añadirle algo de edulcorante.
- Cuando el chocolate esté fundido, apagamos el fuego y lo dejamos reposar.
- Mientras, con al ayuda de una pajita o un palo, vamos a agujerear los donuts. Para ello, lo clavaremos por uno de los extremos y atravesaremos el interior del donut con el palo, sin llegar a sacarlo por el otro extremo. Lo haremos 2 o 3 veces en cada donut, en lados opuestos para rellenarlo todo sin que llegue a desbordar.
- Con los agujeros hechos, cargamos nuestra jeringuilla de chocolate y la introducimos por los agujeros. Rellenaremos con chocolate hasta que veamos que el donut no admite más. Yo insertaba entre 5ml y 10ml de chocolate fundido por cada agujero.
Además, con el chocolate que me sobró, yo decidí bañar alguno de los donuts y añadirle como topping unas almendras en cubos.
- Finalmente, toca dejar reposar el donut hasta que esté a temperatura ambiente y el chocolate externo se endurezca un poco. Para guardarlos para el día siguiente, podemos guardarlos en la nevera. La masa cogerá fuerza, algo más de textura y el chocolate creará una caja crujiente por fuera. ¡De hecho yo noté que estaban mucho más ricos al día siguiente!
Notas
Recuerda no tirar esa gran cantidad de Aceite, y menos por el fregadero ¡Eso hace mucho daño a los ecosistemas marinos! Es altamente contaminante, así que si, como yo, nunca acostumbras a preparar fritos en casa, puedes guardar ese aceite en un bote cerrado en la nevera y reservarlo para el uso esporádico que acostumbras a darle. Recuerda también que es importante no reutilizar demasiado el aceite, ya que no es nada saludable. Cuando ya esté muy usado, lo puedes llevar a las plantas de reciclaje de aceite. A veces vienen a buscarlo a casa.
2 Comentarios
Jola Jenny! Mil gracias por esta receta. Tengo intención de hacerla en un ratito. Una pregunta antes, a ver si puedes aconsejarme. Podria congelarlos? Y en caso afirmativo, antes o después de freirlos?
Mil gracias :)
Hola, es necesario colocarne margarina o mantequilla (vegetal por su puesto) o es indispensable colocarle?
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