¡Muy buenas a tod@s! Aquí va una pregunta: ¿Os habéis animado a preparar alguna vez puré casero y vegano? Para mi el puré de patata es un básico en la cocina. Lo uso como cenas sencillas y saludables, como acompañante para ensaladas, como acompañante para un salteado de garbanzos… ¡Nunca me canso!
De hecho, en este blog tenéis varias recetas veganas que llevan como acompañamiento este puré de patata casero: como este cocido de lentejas casero, este salteado de garbanzos especiados con un acabado ‘crunch’ o este curry de garbanzos fácil.
Siempre he sido una gran amante del puré de patatas. Cuando era pequeñas, lo preparábamos con esos sobres que venía el patata en copos y la preparación consistía en mezclarlo con leche y mantequilla (todo de origen animal) ¿Os acordáis de esas preparaciones? Que había que mezclarlas y meterlas al microondas… La verdad es que no sé por qué lo comprabamos en bolsas…¡Con lo fácil que es hacer puré de patatas casero! Además, tiende a ser más saludable y barato.
En esta ocasión simplemente recurro al puré de patata de verdad: patata machacada con alguna especia. Podéis añadirle leche de soja sin azúcar, margarina 100% vegetal… Si es que así lo deseáis. Pero ya os lo digo: a mi parecer, no necesita nada de eso. El puré de patata casero es más delicioso cuanto más simple y más sabor a patata mantenga.
Si nunca has preparado puré de patata casero, no temas, porque es facilísimo de elaborar ¡Y el resultado es siempre espectacular!
Esta receta es la más básica y simple, después puedes añadirle mucha más variedad de especias o incluso añadirle un chorrito de vino blanco. En la variedad está el gusto ¿No? :-)
¡Vamos con la receta! Puré de patata casero: muy fácil y apto para principiantes en la cocina.
Veganismo fácil y cocina vegetariana.
Puré de patata casero
Ingredientes
2 patatas medianas
Aceite de oliva
1/2 Limón
Pimienta negra
Sal
Opcional: agua
Paso a paso
- En una olla, ponemos a hervir suficiente agua como para cubrir las patatas. Le añadimos un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal.
- Pelamos y cortamos en cubos las patatas, y cuando el agua llegue a ebullición las añadimos.
- Dejamos reposar a fuego alto (manteniendo la ebullición pero sin desbordar el agua).
- Para saber si las patatas están ya hechas, con un palito o un tenedor, las atravesamos. Si se dejan atravesar fácilmente, es que ya están listas.
- Retiramos el agua de la olla, y con la ayuda de un tenedor, machacamos las patatas mientras le añadimos un poco de aceite por encima, para facilitar el proceso. Si vas a usar agua, es el momento de añadir un chorro generoso.
- Ve machacando hasta encontrar la textura homogénea y cremosa que deseas. Si lo deseas menos denso y más cremoso, añade más agua.
- Cuando ya estén todas bien trituradas, le añadimos el chorro de medio limón y un poco de pimienta negra. Removemos bien.
- Añadimos una pizca de sal, machacamos, y listo.
