¡Bueeeeenos días! Vuelvo con una receta que sin duda es el dulce favorito de muchos: una tarta de queso en versión vegana. Una receta un poquito más elaborada y para días especiales.
El otro día estuve cenando en Khambú, un restaurante vegano de Valencia, y de postre probamos el cheesecake que tienen. Así que sin querer me volví a enganchar a un dulce que hacía años que no probaba. La tarta de queso ha sido durante muchísimo tiempo mi postre favorito, pero no es fácil encontrar una tarta de queso vegana en restaurantes 😭.
Así que el otro día se me antojó hacer una en casa, y este fue el resultado. La base ya la conocéis porque la uso mucho: una mezcla de avellanas con dátiles y canela. La crema de «queso» de la tarta está hecha a base de anacardos y leche de coco para conseguir densidad, y sirope de ágave, limón y queso vegano de la marca ‘Veganeso’ (abajo en la receta tenéis fotos del queso). Elegí este queso por dos motivos: el primero es que lo venden en el supermercado que tengo debajo de casa: Consum. El segundo es que pese a que pone «mozarella» la verdad no tiene sabor a eso. Tiene un regustillo dulce que para usar en platos salados a mi no me convence para nada, pero para recetas dulces como esta tarta de queso vegana, es simplemente perfecto.
El precio del queso vegano de Veganeso es de unos 3€ por 200 gramos, es caro, pero todos sabemos que estos productos tienen que ser reservados para consumo muy puntual, porque tampoco son especialmente saludables. Yo de hecho no recuerdo la última vez que compré queso vegano.
Si no tenéis a mano ese queso podéis usar algún otro queso vegano que tengáis a mano, pero procurad que tenga un fondo dulce, como el queso azul de Sheese o algún queso crema.
Si tampoco tenéis acceso a ese tipo de queso, podéis elaborar esta tarta omitiéndolo y jugando con el sabor de la crema central: poniéndole saborizantes de vainilla, alguna fruta… Y aunque no será una tarta de queso vegana, tendréis una tarta vegana sin horno igual de deliciosa.
Para la parte superior no me compliqué demasiado y apliqué una capa generosa de mermelada de fresa comprada. Si vais a comprarla os recomiendo que miréis los ingredientes porque algunas mermeladas pueden tener ingredientes de origen animal. Mi tarta de queso vegana favorita siempre ha sido la de arándanos, pero reconozco que con fresa la combinación es impresionante. 😍
Sobre la leche de coco, recordaros que tiene que ser de lata, que es la que es espesa como si fuera una crema. La podéis encontrar en muchos supermercados, en la sección de ingredientes orientales, exóticos o bien cerca de los frutos secos. La tienen en Mercadona, Consum y creo que también en Carrefour. Cada lata cuesta al rededor de 1,30 / 1,50€.
Y antes de empezar con la receta, os recomiendo dos cosas:
La primera es que uséis un molde metálico desmontable para que a la hora de desmoldar sea mucho más rápido y sencillo.
La segunda es que si os sobra tarta la guardéis en la nevera (que no en el congelador). Así conservará la textura perfecta y os aguantará perfecta durante días. De hecho, a mi siempre me gusta más al día siguiente porque los sabores se han asentado y las texturas son mucho mejores. Así que si estáis pensando hacerla para un cumpleaños u otra ocasión especial, podéis hacerla perfectamente el día anterior.
¡Vamos con la receta! Tarta de queso vegana y sin horno:
Tarta de queso vegana con mermelada de fresa (sin horno)
Ingredientes
200 gramos de anacardos (mejor si son crudos, pero no pasa nada si no lo son)
200 gramos de avellanas peladas
13 dátiles
300 ml de leche de coco de lata (no de brick)
200 gramos de queso vegano (yo usé de la marca Veganeso porque tiene regustillo dulce, lee arriba las indicaciones)
1/2 limón
4 cdas. soperas de Sirope de Ágave
1 pizca de canela
Mermelada de fresa
Paso a paso
- Empezaremos cociendo los anacardos en abundante agua durante unos 45 minutos. También se pueden dejar remojando la noche anterior (8 horas).
- Mientras tanto, trituramos los 200 gramos de avellanas y los 13 dátiles. Los mezclamos junto con la canela, hasta conseguir una pasta homogénea y densa.
- Lo volcamos en el molde.
- Humedecemos una cuchara con un poco de agua y vamos presionando la masa hasta adaptarla al molde. (Lo de remojar la cuchara es para evitar que se pegue, así que puedes remojarla las veces que sea necesario).
- Cuando los anacardos ya estén bien cocidos, los retiramos de la olla y lo pasamos por agua fría.
- Después, los volcamos en el molde junto con los 300 ml de leche de coco, el zumo de medio limón, 3 cucharadas soperas de sirope de ágave y 200 gramos de queso vegano.
- Trituramos bien hasta que la crema sea homogénea y probamos. Es el momento de añadir más edulcorante o queso vegano para dar sabor. Para mi las cantidades que os he dado originalmente son perfectas, pero lo ideal es que lo hagas a tu gusto.
- Cuando la crema ya esté lista, la colocamos dentro del molde y pasamos el molde al congelador por 30 minutos.
- Retiramos el molde del congelador, desmoldamos y aplicamos la mermelada al gusto! Y listo. Ya tienes tu tarta de queso vegana lista. ¡Recuerda después guardarla en la nevera! (no en el congelador).
9 Comentarios
con que puedo sustituir la avellana
almendra!
Hola Jenny!! De que diámetro es el molde que has utilitzado? No quiero que me quede la tarta mas bajita si mi molde es más grande, gracias!
al rededor de 20cm!
Puede ser tofu blando en vez de veganeso? O alguna otra alternativa?
Hola! Cuando dices que despues hay que guardarla en el frigo, es por que ya la hemos sacado del congelador y no hay que volver a congelarla o por que solo la congelamos los 30min? si la dejamos mas se echa a perder?
Graciass
Recomiendo guardarla en el frigo porque se conserva mejor la textura, si la dejas en el congelador, se congela demasiado y pierde la textura cremosa aunque después la descongeles. Pierde matices. :-) Mejor guardarla en la nevera!
Me encantó la receta y tu blog en general, muchas gracias Jenny!!
La mejor tarta de queso que hecho en mi vida!!Y además triunfa! :)
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